La familia demuestra su dedicación a través de la creación de un ambiente sostenible donde cultivan una diversidad de nutrientes con respeto a la tierra. Su compromiso va más allá de la producción de alimentos, ya que comparten generosamente sus conocimientos y valores comunitarios. La historia de esta familia sirve como inspiración para aquellos que buscan modelos de vida sostenibles y resilientes, destacando la importancia de la conexión con la naturaleza y la construcción de comunidades armoniosas. 
Tienen con una huerta dividida en terrazas, un cafetal con 3.500 plantas acompañado de frutales (principalmente cítricos y banano)