Con los habitantes del barrio y varios voluntarios interesados en el tema pudimos abrir nuevas huertas para las mujeres y realizar el mantenimiento de las huertas existentes (arreglo de las camas de cultivo y desyerbe), para fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria de los habitantes del barrio. También fueron sembrados arboles de chachafruto para mejorar la calidad del suelo y garantizar la producción alimentos con alto nivel de nutrientes.
Además de ser un día de trabajo, este espacio fue un momento agradable de intercambio para los participantes y la ocasión para las personas interesadas por el proyecto de participar en ello para ir hacia una cuidad más sostenible.
¡Agradecemos a la fundación RAJA – Danièle Marcovici por su apoyo en el desarrollo del proyecto, y a todas las personas que nos están apoyando en este proceso!

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